Clama a mí, y yo te responderé,
y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3
El consejo que podemos encontrar en Jeremías 33:3 es acudir a Dios en oración con confianza, porque Él desea revelarnos su sabiduría y propósito.
Este versículo nos recuerda que la oración no es solo hablar con Dios, sino también recibir dirección, revelación y respuestas. Dios anhela que lo busquemos, y promete contestarnos de formas sorprendentes.
¿Qué significa “clamar a Dios”?
Orar con fervor, sinceridad y fe.
Reconocer que necesitamos su guía.
Buscar su voluntad por encima de la nuestra.
¿Qué implica que “Él te enseñará cosas grandes y ocultas”?
Que Dios tiene tesoros de sabiduría reservados para quienes lo buscan.
Que hay respuestas que solo Él puede darte.
Que su plan es mucho más grande de lo que imaginas.
¿Cómo puedo clamar y recibir su respuesta?
Estableciendo tiempos de oración profunda.
Escuchando su voz a través de la Biblia.
Esperando con fe y paciencia sus respuestas.
Recuerda:
Dios no guarda silencio cuando le hablas con sinceridad.
Su deseo es revelarte más de Él y su propósito para ti.
Hay secretos de bendición esperando ser descubiertos en la oración.
¡No dejes de clamar, porque Él siempre responde!
Dios te bendiga.
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