🌸Oracion de ayuda🌸

jueves, 26 de noviembre de 2020


Oración

Señor, pongo ante ti mis preocupaciones, tristezas, decepciones y fracasos.
Pongo ante ti mi montañosa carga de trabajo.

Acudo a ti en busca de una porción de tu fuerza para hoy y de gozo en mi trabajo.
Me regocijo en ti, Señor, en mi relación contigo, Abba Padre. Me presento ante ti proponiéndome, por tu gracia, apartar mis pensamientos de desesperanza e indefensión (y de pánico), y sustituirlos por fe segura y confianza en tu presencia y tu poder.
Al levantarme para abordar las tareas que tengo por delante, te doy gracias porque recuerdo que “mi ayuda viene del Señor” Amén.

Salmo 121 es uno de los “Salmos del peregrino” o “Cantos de ascenso”. Cada año, era una obligación para el pueblo de Dios asistir a las fiestas anuales en Jerusalén. Cumplir esta ley llamaba a un compromiso a un viaje largo y extenuante: una subida cuesta arriba hasta la cumbre del monte donde estaba ubicado el templo, el lugar de adoración.
Estos adoradores devotos caminaban por tierras desérticas donde los bandidos robaban con frecuencia a los peregrinos.
Las familias se reunían y viajaban en caravanas para proporcionar seguridad a todos los miembros, desde los bebés hasta los ancianos.
¡Y cantaban estos cantos, mientras ascendían el terreno hacia el templo!

Muchos de nuestros días son como subidas cuesta arriba. Nuestros ascensos en casa y en el trabajo con frecuencia implican estrés, fatiga y el reto de manejar pesadas responsabilidades y cargas de trabajo. Algunos días es difícil encontrar gozo cuando trabajamos; sin embargo, ¡estos peregrinos cantaban! Cantaban cantos como el Salmo 121 para alabar a Dios, mientras se esforzaban por seguir ascendiendo.
En su camino hacia adorarlo, cantaban alabanzas. Por medio de la música recordaban sus promesas, mientras batallaban por seguir adelante y hacia arriba. Hablaban de su carácter y recordaban su fidelidad.
Al comenzar tu día y cumplir con tus responsabilidades, a cada paso levanta tus ojos al Señor. Eleva tus cantos de alabanza cuando estés cansada y agotada. Eleva tu adoración sincera mientras trabajas tu ayuda viene del Señor.

Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
Salmos 121:1-4

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